martes, 22 de abril de 2014

Opinión: "Frozen - El Reino de Hielo (2013)"


Hoy toca volvernos pequeños, viajar al pasado donde los sueños se hacían realidad, dónde la imaginación era la mejor arma de todas y donde las preocupaciones no existían más allá de pensar un nuevo juego al que jugar. Hoy toca hablar de Frozen — El Reino de Hielo, el clásico de Disney número 55 (en España) que nos ha llegado de forma tan agradable, como un gran helado de chocolate. 

Estoy seguro que has oído hablar de ésta película, o más bien de su canción "Let it go" (Suéltalo en la versión española), que se está extendiendo por internet como una plaga, ya sea cantada por niños, adultos o en cualquier otro medio. He de decir que, al principio, no me llegaba demasiado la película, y como muchas veces, el mundo parecía ir en mi contra. Las críticas la elogiaban, los premios le llegaban, el hielo se extendía como la espuma y, finalmente, hace unos días decidí comprarla en Blu-Ray (que, por si no lo sabías, colecciono los clásicos animados de la factoría Disney), siendo así la primera película del estudio que compro en algo más de seis meses. Me dije que ya no lo podía aplazar más, y la compré el pasado jueves (Jueves Santo, para más INRI (nunca mejor dicho), y hasta hoy no he podido tenerla en mis manos). 

He de decir, querido lector, que ha merecido muchísimo la espera. La película me ha encantado, en prácticamente todos los sentidos: música, animación, guión, canciones, personajes... 

Al principio no negaré que la miraba por verla, pero poco a poco me he ido quedando helado ante lo que veía, convirtiendo el "Vamos a ver esto" a "¡Qué bueno!". Pero, ¿qué veremos en Frozen? Se desarrolla la historia de dos hermanas (Elsa y Anna), que desde pequeñas han estado encerradas en el palacio de sus padres, pues la hermana mayor, Elsa, tiene el poder de congelar y usar el hielo. Pasados los años, Elsa llega a la mayoría de edad, y por tanto se debe convertir en la Reina, abriendo las puertas del palacio por primera vez; Anna, sin embargo, ajena a los poderes de su hermana, tiene ganas de vivir, salir del palacio, enamorarse... Por circunstancias de la vida, Elsa es descubierta y, sin controlarlo, congela todo el país. La misión de Anna, junto a Christoph (un vendedor de hielo), Sven (el reno de este) y Olaf (un muñeco de nieve) deberán enmendar el error de la Reina y, tal vez, abrir sus corazones. 

Por el camino habrán giros de guión, tres o cuatro frases que me han hecho reír muchísimo, y el portento de las canciones, que son, en general, maravillosas (en especial "Let it go", repito). En definitiva, muy buen clásico Disney, y me alegra que, al fin, hayan encontrado su lugar perdido en el cine de animación. 

Lo que más me ha gustado: 
  • Los personajes me han gustado mucho. 
  • La música es muy potente (al menos la primera vez).
  • Por primera vez nos han mostrado un personaje gay en una película Disney (escena de la tienda, se ve solo unos segundos, pero se ve). 
  • La habilidad de los animadores para crear el mundo de hielo. 

Lo que menos me ha gustado:
  • Que Disney esté elevando tanto el nivel en sus películas animadas y Pixar esté cayendo desde Toy Story. 
  • La animación de los personajes no me ha sorprendido. Creo que en "Enredados" o "Rompe Ralph" estaban mejor creados o, al menos, me sorprendieron más.
  • Si tienes hijos (sobretodo niñas) acabarás odiando la película a la repetición número 234. 
Trailer:

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